Lacado de puertas
El lacado es una técnica compleja en el ámbito de la pintura decorativa. Debe ser realizada por profesionales como los que tenemos en Pintor Zaragoza, con experiencia y precisión.
Conseguir una superficie perfectamente lacada resulta posible utilizando los materiales adecuados -hay que tener en cuenta el tipo de esmalte para lacar, el estado de la superficie y las herramientas a usar- y sobre todo, trabajar con el método idóneo.
Preparar la superficie
Lo primero que debemos hacer antes de proceder al lacado de la puerta es aplicar una imprimación y lijarla cuando esté seca por completo. Además hay que rellenar cualquier hueco o grieta que se localice; en definitiva, la superficie debe estar completamente lisa.
El esmalte del lacado debe ser de alta calidad. Actualmente en el mercado se comercializan de dos tipos: sintéticos y grasos.
Si vas a lacar una puerta que tenga partes de cristal, para protegerlo se debe pegar unas bandas protectoras en los bordes para proteger la zona y no pasarnos pintando con la brocha o rodillo.
Aplicación del lacado
La aplicación del lacado puede realizarse con rodillo o en el caso de usar brocha, que sea de buena calidad, para que no desprenda pelos y con ello estropee el acabado del lacado. Es importante que la pintura se diluya bien para aplicar capas finas de producto, y dejar secar entre capa y capa. En caso de que el producto estuviera muy espeso, se puede calentar el recipiente colocándolo sobre un cubo de agua caliente, o diluyendo un poco de aguarrás en la mezcla.
El proceso dependerá de la herramienta con la que se aplique el lacado. Si usamos brocha, lo primero que se debe hacer es comprobar su estado y limpiarla a conciencia para que no desprenda pelos. Después sumergimos el pincel en el bote de pintura y escurrimos el exceso, para poder aplicar una capa muy fina. La superficie se divide en bandas y la pintura se aplica de derecha a izquierda, de forma oblicua a la superficie. Comenzamos pintando desde las esquinas y después las superficies más grandes, comenzando por la parte superior. En cada capa, dejamos secar y volvemos a coger producto eliminando el sobrante.
El rodillo es relativamente más fácil de usar que la brocha. Se utiliza una bandeja especial para depositar el producto y ahí sumergir el rodillo, que debe caber completamente en la bandeja. Es importante que el rodillo no coja mucha pintura y eliminar el exceso para no dejar marcas. Aplicamos la primera pasada sobre la superficie, superponiendo cada pasada para que no se aprecien huecos.
Si desea lacar las puertas de su vivienda o local, no dude en contactar con Pintor Zaragoza. Estaremos encantados de atenderle y resolver sus dudas.